Prestamista y prestatario: ¿cuál es la diferencia?

Si estás pensando en solicitar un préstamo, es importante que conozcas bien los términos básicos que aparecen en cualquier contrato de préstamo. Dos conceptos que a menudo generan confusión son prestamista y prestatario. Aunque suenan parecidos, cada uno tiene un papel muy distinto en la operación financiera.
Índice
¿Quién es el prestamista?
El prestamista es la persona o entidad que presta el dinero. Es quien entrega una determinada cantidad de dinero con el compromiso de que esta será devuelta, junto con los intereses, según las condiciones que se establecen en el contrato del préstamo.
Tipos de prestamista
No existe un único tipo de prestamista. En España, puedes encontrar:
Bancos y cajas de ahorro: Son las entidades más tradicionales, reguladas por el Banco de España. Suelen ofrecer condiciones competitivas, pero también exigen cumplir con ciertos requisitos de solvencia.
Establecimientos Financieros de Crédito (EFC): Son entidades financieras especializadas que ofrecen préstamos pero no pueden captar depósitos del público. También están supervisadas por el Banco de España.
Fintech y prestamistas online: Empresas como youmoney.es que utilizan la tecnología para conectar a prestatarios con múltiples entidades financieras, facilitando el acceso a financiación de forma rápida y sin comisiones para el cliente.
Prestamistas particulares: Personas físicas que prestan dinero a otra persona, aunque en estos casos es fundamental formalizar correctamente el contrato para evitar problemas legales.
El prestamista asume cierto riesgo al entregar el dinero, por eso cobra intereses. A la hora de conceder financiación, evalúa la solvencia del solicitante para determinar el tipo de interés que aplicará.
¿Quién es el prestatario?
El prestatario es la persona o entidad que recibe el dinero del préstamo. Es quien solicita la financiación para cubrir una necesidad específica: comprar un coche, reformar la vivienda, afrontar un gasto imprevisto o cualquier otro propósito.
El prestatario se obliga a devolver la cantidad prestada más los intereses en el plazo de devolución acordado. Esta obligación queda reflejada en el contrato entre el prestamista y el prestatario, donde se especifican todas las condiciones.
¿Quién puede ser prestatario?
Cualquier persona física o jurídica puede ser prestatario. Esto incluye:
- Personas físicas: Individuos que necesitan financiación personal
- Empresas: Entidades jurídicas que solicitan crédito para su actividad
- Autónomos: Profesionales que requieren liquidez para su negocio
Principal diferencia entre prestamista y prestatario
La diferencia clave es el papel que desempeña cada una de las partes en la operación:
- El prestamista es quien entrega el dinero y espera recuperarlo con intereses
- Mientras que el prestatario es quien recibe el dinero y se compromete a devolver la cantidad en los plazos acordados
Es como en un alquiler: el prestamista sería el propietario que cede el uso de algo (en este caso, dinero), y el prestatario sería el inquilino que lo utiliza temporalmente y debe devolverlo.
El contrato de préstamo: donde todo queda claro
El contrato de préstamo es el documento que formaliza la relación entre prestamista y prestatario. Ambas partes deben firmar el contrato, que debe incluir:
- Datos del prestamista como el prestatario (identificación completa)
- Cantidad de dinero a prestar
- Tipo de interés aplicado (fijo, variable o mixto)
- Plazo de devolución del préstamo
- Sistema de amortización (cómo se devolverá el dinero)
- Condiciones de amortización anticipada del préstamo
- Comisiones y gastos adicionales
- Justificantes de pago que se entregarán
Según la legislación española, todas las condiciones deben quedar claras antes de firmar el contrato. El prestamista está obligado a proporcionar información transparente y comprensible.
Derechos del prestatario
La normativa española protege especialmente al prestatario. Según la Ley 16/2011 de contratos de crédito al consumo, el prestatario debe conocer sus derechos:
Derecho de desistimiento
Tienes un plazo de 14 días tras la firma del contrato para desistir del contrato sin penalización ni necesidad de justificar tu decisión. Durante este período, puedes cambiar de opinión y cancelar el préstamo.
Si ejerces este derecho, deberás devolver ese dinero que recibiste más los intereses generados durante los días que lo tuviste, pero sin ninguna comisión adicional. Tienes 30 días naturales para hacerlo efectivo una vez que hayas comunicado tu intención de desistir.
Amortización anticipada
El prestatario en una hipoteca o préstamo tiene derecho a amortizar el préstamo de manera anticipada. Es decir, puede devolver el dinero prestado antes del plazo acordado para reducir el coste total del crédito.
El prestamista puede aplicar una pequeña comisión por amortización anticipada, pero esta está limitada por ley: no puede superar el 0,5% del importe si el plazo restante es inferior a un año.
Derecho a recibir información
El prestatario tiene derecho a recibir la cantidad pactada en tiempo y forma, así como a acceder a toda la documentación relacionada con el préstamo: contrato, extractos de pago del préstamo y cualquier modificación de las condiciones.
Obligaciones del prestatario
Aunque la ley protege al prestatario, este también tiene responsabilidades:
- Devolver el capital prestado junto a los intereses en los plazos establecidos
- Destinar el dinero al fin especificado en la solicitud (en algunos tipos de crédito)
- Mantener informado al prestamista sobre cambios relevantes en su situación financiera
- En caso de impago, asumir las consecuencias establecidas en el contrato
El incumplimiento puede llevar a recargos, inclusión en registros de morosos como ASNEF, o incluso acciones legales por parte del prestamista.
Obligaciones del prestamista
Las obligaciones del prestamista también están reguladas:
- Entregar la cantidad de dinero prestada según lo acordado
- Proporcionar información clara, transparente y completa sobre las condiciones del préstamo
- No incluir cláusulas abusivas en el contrato
- Evaluar la capacidad de pago del solicitante de forma responsable
- Informar sobre el derecho de desistimiento y cómo es el contrato
El prestamista a través de sus comunicaciones debe garantizar que el prestatario entiende perfectamente a qué se está comprometiendo.
Tipos de préstamos según el uso
Dependiendo de la necesidad, encontrarás distintas modalidades:
Hipoteca
Una hipoteca o préstamo con garantía real sobre una vivienda. El prestatario de una hipoteca recibe una cantidad elevada (normalmente para adquirir un inmueble) y la devuelve en un plazo de devolución largo, que puede llegar a 30 años.
La propia vivienda actúa como garantía, lo que permite al prestamista ofrecer tipos de interés más bajos que en otros productos.
Préstamo personal
Un préstamo personal es más flexible en cuanto a su finalidad. El prestatario puede utilizarlo para cualquier propósito: desde comprar electrodomésticos hasta financiar un viaje o afrontar gastos médicos.
No requiere garantía hipotecaria, pero suele tener tipos de interés más elevados y plazos más cortos.
Crédito o línea de crédito
Aunque a veces se confunden, un préstamo o un crédito no son exactamente lo mismo. En el crédito, la entidad pone a disposición del prestatario una cantidad máxima, pero solo paga intereses por lo que realmente utiliza.
¿Cómo funciona el proceso en la práctica?
Cuando solicitas el dinero a través de una plataforma como youmoney.es:
- Solicitas: Completas un formulario indicando cuánto dinero necesitas y para qué
- El prestamista evalúa: Se analiza tu perfil y capacidad de pago
- Recibes ofertas: Diferentes entidades presentan sus propuestas
- Eliges: Comparas condiciones y seleccionas la más ventajosa
- Firmas el contrato: Formalizas el acuerdo con el prestamista elegido
- Recibes el préstamo: Recibir el dinero suele ser muy rápido, a veces en minutos
Diferencias clave a recordar
Resumiendo las diferencias entre el prestamista y el prestatario:
Aspecto | Prestamista | Prestatario |
---|---|---|
Rol | Presta dinero | Recibe el dinero |
Riesgo | Asume riesgo de impago | Asume compromiso de devolución |
Beneficio | Cobra intereses | Obtiene liquidez inmediata |
Garantías | Las solicita | Las ofrece |
En el contrato | Persona o entidad que presta | Persona física o jurídica que solicita |
Consejos antes de firmar
Independientemente de si eres prestatario solicitando financiación o conoces a alguien en esa situación, ten en cuenta estos aspectos:
Lee con atención: Antes de firmar, revisa todas las condiciones, especialmente el TAE (Tasa Anual Equivalente), que refleja el coste real del préstamo incluyendo intereses y comisiones.
Compara ofertas: No te quedes con la primera propuesta. Plataformas como youmoney.es te permiten comparar múltiples ofertas sin compromiso.
Calcula tu capacidad de pago: Asegúrate de que puedes asumir las cuotas mensuales sin poner en riesgo tu economía familiar. Como norma general, los gastos financieros no deberían superar el 35-40% de tus ingresos.
Pregunta lo que no entiendas: Es tu derecho y tu obligación entender todo lo que firmas. Si algo no está claro, pide explicaciones antes de comprometer tu firma.
Revisa el derecho de desistimiento: Confirma que el contrato incluye claramente la información sobre este derecho y cómo ejercerlo si cambias de opinión.
Conclusión
Entender la diferencia entre un prestamista y un prestatario es fundamental para moverte con seguridad en el mundo financiero. El primero es quien presta el dinero, el segundo quien lo recibe. Ambos tienen derechos y obligaciones claros que están protegidos por la legislación española.
Si estás pensando en solicitar un préstamo, recuerda que se trata de un compromiso serio. Establecer en el contrato unas condiciones justas y transparentes es responsabilidad del prestamista, pero informarte bien y asegurarte de que puedes cumplir con la devolución del préstamo es responsabilidad tuya.
En youmoney.es trabajamos para facilitar el proceso, conectándote con prestamistas fiables y regulados por el Banco de España, para que puedas elegir la mejor opción según tus necesidades. Junto con los intereses más competitivos del mercado, te ofrecemos transparencia total y sin comisiones ocultas.
Recuerda: cada situación financiera es diferente. Antes de tomar cualquier decisión, valora bien si realmente necesitas financiación y si puedes asumir el compromiso de devolución. Y si tienes dudas, no dudes en consultar con un asesor financiero.